domingo, 16 de noviembre de 2008

Peluquero

Je. Ironía pura.

Ocurrió el otro día, practicando Ude Kimi Nage con Tatuado.

La técnica es sencilla, efectiva, espectacular y rápida cuando el uke que te toca en suerte tiene suficiente habilidad rodando y resistencia levantándose, como era el caso el otro día. Consiste en una proyección hacia delante del compañero aprovechando que se ha bloqueado el codo previamente, y aprovechando la inercia y dirección del ataque (que en esta ocasión era chudan tsuki, puñetazo al estómago).

Básicamente explicado, lo que hay que hacer es esperar el ataque, absorber el golpe mientras se esquiva por fuera llevando la mano de uke controlada y girar su muñeca hacia adelante mientras se hace un taisabaki de 180 grados para quedar en la misma dirección que traía el atacante. De este modo queda la articulación de su codo totalmente extendida y bloqueada por nuestro cuerpo, y nuestro hombro más cercano a él encajado debajo de la articulación del hombro. Para proyectar sólo hay que adelantar un poco el cuerpo mientras se sigue manteniendo el brazo del oponente extendido, y "a volar, joven...". La caída es un mae-ukemi sencillo, siempre que no lleves demasiada inercia, no te pillen desprevenido, no te proyecten contra una pared o una criatura y sepas rodar un poquillo.


"Mamáaaaa, el de la falda m'ha pegaaaooooo..."

El caso es que, como nuestro tatami es estrecho y tienes que dejar sitio para que ruede el desdichado al que le toca soportarte con esa técnica, hay que ir acercándose a las paredes sucesivamente para dejar espacio libre a tu espalda donde lanzar sin miedo al uke. Por eso, cuando practico esto con alguien que cae bien, suelo andar detrás suya, mientras rueda, como acompañándolo para que no haya mucha pausa entre que se levanta y ataca de nuevo.

Tatuado es de los veteranos. Joven y flexible, un poco perrete de cuando en cuando, pero con estilo para rodar y resistencia para levantarse muchas veces (si está por la labor). Y una coleta rubia y rizada que le llega a media espalda.

La tragedia estaba servida. Una de las veces que lo proyecté, andando detrás suya mientras rodaba, mi pie izquierdo pisó su melena sin darse cuenta. Él tampoco lo notó. Por eso no pudo terminar el giro para incorporarse de nuevo. La inercia de la cabeza y mi peso sobre su mechón hicieron el resto.

El grito heló la sangre de todo el gimnasio. Luego la sangre volvió a fluir, porque nos estuvimos revolcando de risa un buen rato, mientras el pobre se agarraba la cabeza y gimoteaba algo así como "...daño, qué daño, qué daño...". El pobre mechón, rubio, rizado y muerto, se quedó en el suelo un rato, como la víctima inocente que era. Y yo supe cómo se siente un peluquero torpe una vez que pude parar de reirme a carcajadas, claro...

Tatuado no me odia por aquello. Creo que sabe que fue un accidente y que se quedó conforme con el ofrecimiento que le hice a modo de disculpa.

Le dije que él, en compensación, puede pisarme la coleta cuando quiera...

jueves, 13 de noviembre de 2008

No soy Sam

Mi reciente regreso a CiudadCueva ha tenido un buen montón de razones, tanto favorables como desfavorables, que han acabado escorando el fiel de la balanza hacia la vuelta al hogar abandonado temporalmente... Llevo por aquí un mes y pico ya y puedo decir que estoy bien contento con la decisión. Por ahora…

En la parte alta de la enorme pila de motivos para volver está el trabajo que me ofrecieron, claro. Básicamente implica adaptar un contenido (que ayudé a desarrollar antes de irme) a un recipiente nuevo que está aún por conocerse, pero al que ya se le intuyen las formas. Durante tres meses. Es una re-redacción de una estrategia para que cuadre con otra terminología, otros planteamientos y otras normas, e implica un buen montón de quebraderos de cabeza y giros argumentales para que cuadre todo donde tiene que cuadrar, más o menos.

Pero estoy teniendo un problema. Y es que no soy Sam Seaborn…

"...como vaya p'allá con esta, te vi'a dar una guantá que..."

Sam es el ayudante del Director de Comunicaciones del Presidente (de los USA). Trabaja en el Ala Oeste (de la Casa Blanca) y su función principal es escribir: discursos, informes políticos, cartas de condolencia, recursos legales, declaraciones televisivas, esemeses… Es tan listo como sus colegas-peces-gordos y más listo que todos los currifichantes que hay en su oficina y sus textos suelen ser la leche: precisos, afinados, claros, amenos y emocionantes. Siempre. En cualquier tema. Sin puntos débiles. Sin fallos…

Un cabronazo, vaya.

De todos los personajes, creo que Sam es (con Charlie, el asistente) el que menos me gusta. Si la serie fuera Friends, él sería Ross. No porque sea malo o porque sobre el personaje, que es cojonudo. Pero es que los otros son mejores… Pero no voy a hablar ahora de la serie, aunque me haya re-enganchao por la matraca que han dao en todos sitios con la elección de Obama. Y es que la Casa Blanca debería funcionar como esta gente: nadie dice tonterías aunque hablan a una velocidad inverosímil (si yo lo intentara: nudo en la lengua, seguro), saben infinitos datos irrelevantes como el que se aprende su propio número de teléfono (por más que a mí se me ha olvidao alguna que otra vez), son muy respetuosos con los adversarios, citan artículos, apartados, enmiendas y disposiciones de cien mil leyes como si no costara (¡me lo pido pa' mi oposición!), conocen a todo el mundo... Se nota que es una serie de la tele. De ciencia-ficción.

El caso es que Sam, desde mi situación y perspectiva actuales es un cabronazo.

Porque estoy enredado como el alambre de espino, tratando de escribir textos coherentes y claros con un tiempo y esfuerzo razonable, pero no estoy siendo capaz.

...que no soy Sam Seaborn, carajo...

lunes, 10 de noviembre de 2008

Cambio de destino

Hoy hace calor en La Jaula. Es una buena novedad porque el frío de los pies se iba acumulando sin remedio de un día detrás de otro. Una semana más y habría perdido algún dedo por congelación. Pero ahora se está aquí como en un atardecer de primavera: aire templado, luz tenue, tranquilidad en el ambiente y los reflejos verdosos que no vienen de un campo de cesped ni de hojas nuevas sino del tono que le dan las cámaras de seguridad a las imágenes en los monitores que vigila una hora tras otra.

Lleva un mes destinado aquí. En La Jaula. El cuartito de vigilancia donde está instalado el sistema de control de cámaras exteriores e interiores del Complejo Vida.

"¿Dónde carajo habré dejao el mando a distancia?"

Tenía claro que, de entre todos los trabajos que un segurata puede tener en este complejo, el de control de cámaras es el que siempre intentaría evitar. A ver, no está mal del todo, pero hay trabajos mejores que hacer, más activos, más reconfortantes, más satisfactorios... Es mucho mejor estar en el mostrador en recepción y saludar con una sonrisa a la gente que ver cómo entran desde una vista cenital. Es mucho más activo hacer la ronda de comprobación por todo el complejo y compartir el espacio con los "dueños" de ese espacio que pasar de un sitio a otro con un click del ratón. Es mucho más reconfortante estar pendiente de lo que pasa y echar una mano cuando hace falta una mano más que comprobar con un acceso remoto cómo otros echan una mano si es necesario...

Hay que tener cuidado con La Jaula, porque engancha. Es un entorno cómodo, seguro, tranquilo y descansado. Además implica un trabajo fácil de hacer (aunque un poco coñazo al cabo de un rato) que puede convencerte de que estás cumpliendo todas tus metas porque crees que lo tienes todo bajo tu control (...el Ojo del Gran Hermano que Siempre te Vigila, desde 1984, jodido Orwell). Y ya no necesitas nada más: con una silla cómoda, una pantalla y varias docenas de cámaras repartidas por el Complejo te crees que estás dominando el C. Vida completamente.

Lo que pasa es que no es cierto, claro. Ya lo ha experimentado otras veces, después de currar en La Jaula una temporada y volver al "mundo exterior": la alegría vital de implicarte y mancharte las botas de barro (figurada y literalmente) no se puede comparar con mil días delante de una manada de teles obedientes. Las agujetas del final de un día de ronda. El saber el nombre de la gente que llega antes a currar (o que llega tarde, que también hay). El saberte parte activa de la vida de otras personas funciona mejor para estar contento que el voyeurismo por muy "de seguridad" que sea.

Así que toca cambio: "¿Jefe? Sí, buenos días. Necesito un cambio de destino. Quiero dejar el control de cámaras un tiempo... Bien, mañana a recepción. Allí estaré, muchas gracias...".

P.D.: Vaaale, por si hemos perdido costumbre, voy a explicar la chorri-metáfora. Visto de manera superficial: es hora de dejar de ser un simple lector en internele (que mira que hay cosas que leer). Vuelvo al lío (relativo) de participar activamente escribiendo chorradas por aquí de vez en cuando. Cualquier motivación más profunda también puede tener sentido, por supuesto, pero vayamos poco a poco, ¿no?


martes, 7 de octubre de 2008

Offline

Te lo explico a modo de disculpa, porque creo que no mereces el sutil maltrato. Tú, que todavía recargas esta página de vez en cuando con la inocente ilusión de verme sanar milagrosamente de los golpes de la vida, no deberías encontrar una vez tras otra el mismo post. Porque aburre, ¿verdad?

Así que voy a tratar de conformarte dando una explicación para el retraso de actualización de esta página.

Lo malo es que, últimamente y en esta nuestra comunidad, las explicaciones suenan siempre a excusa, por muy fundadas que estén. No sé si será el deje culposo con el que se explican, la presunción de culpabilidad con la que se escuchan, o la estadística comprobada de que algunas resultan ser mentiras piadosas que enmascaran la verdadera explicación. Pero yo sostengo que, en la mayor parte de los casos, se dice la verdad.

Creo firmemente que las viejas excusas, esas que ya tienen resonancias de clásico en nuestros recuerdos conscientes, llegan a serlo porque en un buen montón de ocasiones son ciertas. Decir cuando llegas tarde aquello de “…es que ha pillao el atasco”; “…he perdido el reloj”; “…no ha sonao el despertador”; “…me han llamado por teléfono justo cuando salía”; “…he sido abducido por el pesao del vecino”; “…me he caído a una alcantarilla con jocoso resultado”; “…juraría que habíamos quedado a esta hora”; “…el acelerador de hadrones ha estado a punto de destruir el universo”; “…es que me dolía mucho la cabeza”, tiene una carga de verdad que difícilmente es apreciada por quien la escucha, porque normalmente se encuentra en estado de relativa irritación por el desplante.

Hay explicaciones/excusas infinitas, por infinitos motivos. Las de retraso y/o incumplimiento son mi gran especialidad, por aquello de la costumbre que tengo en utilizarlas (y no tienes más que leer este blog para comprobarlo). Las que tienen que darse cuando se hace daño sin querer o se decepciona a alguien son las que más temo encontrarme. Y las más fáciles son las relacionadas con la informática…

Porque es innegable que desde el “no tengo ni idea de por qué ha hecho eso” al “fallo masivo del hardware” hay un festival de causas que te arruinan el día y la paciencia: fuentes de alimentación que estallan, reinicios a traición, escasez de memorias virtuales, bloqueo de procesos secundarios, corrupción de archivos y discos, “viruses” varios, pilas de ratón gastadas, subidas de tensión en la red eléctrica… Infinitas posibilidades de que algo vaya mal, el sueño húmedo de Murphy cuando comprobaba el funcionamiento de su Ley universal. Y todas estas posibilidades son capaces de impedirte cumplir con una tarea determinada por más sencilla que sea.

Me he ido por las ramas, ¿no? Para variar... Vale, ya te explico por qué el retraso de actualización (y mira que tengo temas pendientes, que conste…)No he podido acceder a la internet desde que publiqué la última vez nada más que para comprobar el correo...

(Y es totalmente cierto: estoy desconectado totalmente con tanto volver a CiudadCueva, retomar el trabajo, deshacer la mudanza, no tener tiempo ni máquina para escribir las entradas, etc.)

No subestimes un cable desenchufao. Puede morder. Y dar calambre.

En cuanto consiga saquear un acceso otro rato largo, volveré por aquí.

Y es una amenaza.

(…así que deja de reirte…)


miércoles, 24 de septiembre de 2008

Reboot

Reebot.
Bip.
Pantalla de configuración.
Arranque de Windows.
Tonito de inicio.
Carga del escritorio.

Le voy a cambiar la musiquita por la copla esa del Antonio Molina de
"...qu'el futuro es mú ojcuro, qu'el futuro es mú ojcuro, aaaaaaaayyyyy!!!!..."


En marcha de nuevo. A ver cuánto tarda en joderse de nuevo el sistema esta vez. En fin...

Ahora iré arrancando los programas que voy a necesitar para cumplir con mi función social (...aunque lo mejor debería empezar a definir con un poquito de mayor claridad en qué consiste esa supuesta función social, pero vamos...), y volver a ser un miembro activo en esta nuestra comunidad, aprovechando este factor de curación que se me ha dado para mejorar el mundo y la vida de sus habitantes: la mía en primer lugar, y espero que, en feliz añadidura, la tuya también.

...y suenan los violines, y las palomas remontan el vuelo...

Jejejejeje... Perdón, pero no he podido evitar la bromica, que soy un cachondo...

Evidentemente, si no formateo todo va a seguir más o menos igual. Menos bloqueado y espeso, pero básicamente el sistema seguirá siendo el mismo. Así que este seguirá siendo el blog irregular, inconstante, irredento, insensato, incompleto, improvisado y personal que ha sido siempre. El que transforma mis ideas en letras. El que perpetúa la misión y el espíritu de la Corporación TYMPHAM (Torpe Y Mal Pero Hecho A Mano) tratando de agradarte elaborándote cositas que te puedan gustar especialmente a tí que me lees. El que se nutre con los temas que mi muermo de vida me va deparando y los transforma según la paranoia o la metáfora visual del momento.

En definitiva, vuelvo a desatar mi poder, mi factor de curación. Porque, por lo menos en mi mundo, siempre viene bien una tirita de vez en cuando...

Así que, usando otra vez palabras de otros, empezamos:


P.D. Y no somos los únicos, no... Aparte del Retonno del Cincibastro, revisa el link al blog nuevo de un amiguete en la columna derecha: Sentando la cabeza... Auténtica delicatessen radioactiva...


martes, 23 de septiembre de 2008

Reset

Control + Alt + Suprimir.

La combinación abre mi "Administrador de Tareas”. Una comprobación casi de rutina, porque me temo que tengo bloqueado el ordenador y no voy a poder solucionarlo desde ahí.

Como suele pasar, a primera vista todas las “Aplicaciones” aparecen activas, y están todas las que yo he ido arrancando últimamente. Según esto, no hay conflictos aparentes que expliquen el bajo rendimiento, la lentitud extrema, la falta de recursos o la incapacidad de procesar con eficacia algunas tareas sencillas. Pero soy perro viejo, y es evidente que mi cacharro no funciona como debiera, así que me tendré que meter en camisa de once varas y abrir la pestañica de “Procesos” para entrever lo que en realidad está pasando por mi saturada CPU.

Y ahí está el horror... la lista interminable de rutinas y subrutinas, con su porcentaje de ocupación del procesador y sus enormes cifras de uso de memoria, provocándome la misma sensación incómoda de siempre: “Todo esto está funcionando ahí debajo sin que te des cuenta. Y como no tienes ni idea de para qué valen esos programas no sabes si están trabajando por tu bien o para tu mal...”.

Mientras recorro hacia abajo las líneas cambiantes me doy cuenta que soy capaz de reconocer algunos ejecutables, haciendo el trabajo que les estoy pidiendo que hagan (como “oposiciator.exe”, “housepack.exe”, “aikidofall.exe”, “dietcoke.exe” o “friends.sys”) y recuerdo cuándo los arranqué y cuándo los tuve pausados y cuándo se me bloqueaban temporalmente. También distingo algunos procesos del sistema, con el alivio de comprobar que están ahí, cumpliendo con su función original aunque los ignore la mayor parte del tiempo (todos los “sv...” como “svhambre.exe”, “svsueño.exe”, "svcordura.exe", etc.). Y luego están todas las demás tareas.

Hay muchas y consumen un montón de recursos. Ni las he abierto conscientemente yo, ni sé qué están haciéndole a mi sistema, ni puedo imaginar cómo funcionan. Pero ahí están, como los procesos mentales del subconsciente que condicionan tu vida sin que tú lo sepas, imponiendo fobias, reacciones, temores y deseos que no eres capaz de aceptar conscientemente...

A mi me asusta tocar estos procesos internos desconocidos, porque no quiero cargarme algo sin querer. Y por eso, aunque lo recomendable es hacer las cosas con ayuda profesional (o al menos bien formada), hoy voy a optar por una solución drástica pero que me ha sido útil en otras ocasiones. Al carajo y que pase lo que Dios quiera.

Voy a pulsar directamente el botón del "RESET".


Toca empezar todo de nuevo.

¡CLICK!


viernes, 8 de agosto de 2008

Bloqueo de escritor-Filosofía de peluche (10)

¡Qué grande es esta tira si la pinchas para que crezca!

Sin duda, Calvin es un adelantado a su tiempo: ha inventado un "bloqueo de escritor" físico, contundente e impenetrable, mucho más sólido que los bloqueos mentales que me suelen afectar a mí en rachas más o menos largas.

Yo tengo uno como ese, un bloqueo de escritor que físicamente me ha impedido contarte nada estos últimos días que ya van siendo semanas. Encima de mi mesa lo tengo, haciendo imposible acercarme bien al teclado. Y lo malo es que no sé cuándo me podré librar de él.

Como ya te he dicho, mi bloqueo de escritor es como el que ha inventado Calvin: físico. Está hecho con montañas de papeles con forma de libros, apuntes y cómics, forjado a los 40 grados de temperatura ambiente que reinan en CiudadMezquita, con dimensiones tan grandes como la distancia que existe entre esta mesa y mi casa en CiudadCueva, y tachonado de compromisos, cervezas, clases de body combat, cenas fuera, fiestas de despedida y viajes en coche. Y aún le quedan algunos adornos con aspecto inglés y sabor a sal marina que colocarle, así que aún tengo bloqueo para el resto del verano, jejeje...

Bueno, ya sabes por qué no te había escrito nada últimamente: ha sido físicamente imposible sacar tiempo y espacio. Y aunque tengo serias dudas de que me hayas echado de menos (que tu trajín veraniego tampoco es manco, ¿verdad?), no te preocupes, que creo que ya sé cómo librarme del chisme:
Voy a acabar con él por saturación.
Lo voy a seguir inflando e inflando con actividades y ocupaciónes hasta que no pueda crecer más e implosione sobre sí mismo, jejejeje...

jueves, 3 de julio de 2008

Trasplante de actitud-Filosofía de peluche (9)

Pincha sin miedo, que crece con magia blanca

Blehhh...
La mejor definición para mi estado mental en los solitarios yermos de la biblioteca en verano...

Blehhh...
Una expresión oral que compendia con 6 letras un sentimiento general, una situación emocional y una circunstancia vital completa y compleja....

Blehhh...
Un vocablo lleno de matices de significado y pronunciación que fluye de mi garganta como una canción susurrada.

...y sólo tienes que intentar estudiar en verano con estos calores para que te salga del alma como hace conmigo. No soy capaz de evitarlo ni con trasplantes de actitud, porque yo SI quiero jugar, SI quiero dormir la siesta, SI quiero levantarme tarde y SI quiero leer cosas que me entretengan en vez de aburrirme...

Supongo que la vida es así de injusta con los opositores suspensos.

¡¡¡Blehhh!!!

viernes, 27 de junio de 2008

Apto


El resultado: apto.

Mi reacción: sorpresa y asombro.

El examen: en mi opinión, patético. Debía de parecer un jodío novato, con el kimono enorme y descolocado, sudando a manta, colorado como un inglés a la plancha, dubitativo y fallón haciendo las técnicas, nervioso y pesimista (o más bien tan realista que me daba por suspenso cada vez más seguro conforme el tiempo pasaba): cuando estás sin respiración y medio mareado es muy complicado demostrar que te mereces el reconocimiento de un nuevo grado, porque la marcialidad se disuelve en la visión borrosa y el control del cuerpo del uke (persona que practica contigo simulando ataques para que tú hagas la técnica, "adversario atacante") no es posible cuando controlas tu propio cuerpo a duras penas. Supongo que el tribunal vio más allá de la desastrosa demostración que hice la otra noche. Dios los bendiga.

La realidad: soy mucho mejor que lo que pude demostrar durante aquel rato de agotamiento extremo. Supongo que el calor y la falta de respiración son mucho mejores aikidokas que yo, porque me dieron una paliza importante. Hubiera estado mucho más conforme si el tribunal hubiera visto el rato de práctica previo con mi recién conocida uke (Domo Arigato Gozaimashita, Ana, un privilegio practicar contigo) porque fue mucho más suelto, seguro, ritmico y marcial. El programa me lo sabía (me lo sé) y lo he practicado lo suficiente, creo. Pero podría decir aquello de que "no envié a mi cuerpo a luchar contra los elementos", al menos como burda excusa...

La reflexión: Tirando del refranero diría que bien está lo que bien acaba. Pero prefiero tomármelo como un tirón de orejas porque lo veo más positivo. Me han concedido el 3er Kyu. Los maestros de esa escuela me permitirán vestir la hakama a partir de ahora. Y tengo que ser digno de ello tanto en el conocimiento mecánico de las técnicas (que es lo sencillo en principio) como en la actitud, el compromiso, la humildad para seguir aprendiendo y (por Dios santo) un mínimo de forma física. No voy a permitir que se confirme la impresión dada por un mal inicio, ¿no?

Tu reacción probable: "¿A qué viene este discursito de lamento y autosuperación que me acaba de soltar a bocajarro el gañan este?"

La respuesta a tu inquietud: Es que me jode infinitamente quedar mal. Y sé que durante el examen quedé mal, sobre todo y fundamentalmente conmigo mismo. Pero tú no te preocupes, que he aprendido unas cuantas lecciones de ello. Puedes felicitarme, como entonces, con toda tranquilidad, porque estoy muy feliz por ser un aikidoka de 3er Kyu.

Sankyu (3er kyu) escrito en Japo. ...pa' enseñar culturizando...


Y seguiré trabajando para llegar a 2º pronto.

Por tu apoyo, antes, ahora y a partir de ahora: Domo Arigato

miércoles, 25 de junio de 2008

¡Victoria!

No se trató de la clamada "vendetta" ni de la gesta épica que nos han intentado vender antes y después del partido. Para mi ha sido mucho mejor.

Ni la sensación de vacío que le tiene que quedar al que orienta su vida en busca de una venganza ni el trunfo que sobrevivirá eternamente en la memoria colectiva de ningún pueblo. Ganamos un partido contra un rival temible, nada más. Y nada menos.

Si tengo que compararlo con algo, para mi se parece muchísimo a la sensación de triunfo que puede tener el chavalito eternamente acosado por matones en el cole, ese que vive constantemente y desde hace tiempo con la amenaza velada de los abusones de turno, esperando por encima de cualquier otra cosa no atraer la atención de los que son más brutos, más crueles, más fuertes, más presumidos y menos civilizados que él. Porque la atención extra de esta manada casi siempre acaba igual, la verdad...

Seamos claros: él nunca ha tenido madera de víctima callada. Las provocaciones son asumibles hasta cierto momento. Y si ese momento llega, se le escapa el pundonor, "el orgullo intentando joderte" que Marcellus Wallance pedía a Butch para beneficio mutuo, los restos de una estirpe pobre y desgraciada pero orgullosa... Y se abre la boca y viene la juerga, claro... Y si hay que darse de empujones, pues se dan. Nobleza obliga.

El final siempre es el mismo, claro. La lógica se impone con la regularidad que se le supone a una parte de la ciencia matemática. Y queda como consuelo en la derrota lo bien que se ha peleado, la treta tramposa del matón de turno o la complicidad parcial de los espectadores que se suponen neutrales. Consuelos que no suponen una victoria, pero la maquillan frente a una conciencia culpable de no asumir su propio lugar en el mundo real. Unas veces más magullado y otras veces más entero, siempre había perdido frente a los matones.

El domingo, por fin, ocurrió lo que otras veces había estado a punto de pasar: despreciando su propia historia, la del rival y las posibles consecuencias, apretó los puños y la mandíbula y dió el paso al frente. La pelea fue larga, complicada y muy parecida a tantas otras en las que se había defendido bien para acabar vencido. Pero en el último momento, con una parte de arte y otra de suerte, conectó dos golpes que el chaval más fuerte y marrullero del colegio no se esperaba... Y supo que por fin había ganado. Y se sintió vindicado. Invencible. Mucho más poderoso que antes. No había perdido con el tío más peligroso del barrio. "Le" había ganado. Así que ésto es lo que se siente, e¿h?

¡¡¡Osti, osti, que me he encontrao un balón!!!... ¡¡¡Pa' mi, pa' mi, jejeje...!!!

¿Y mañana qué? Le da igual. Hoy le da totalmente igual, está disfrutando de un triunfo muy perseguido y sufrido. Probablemente, la moral que hoy tiene le podrá empujar a ser el rey del patio durante una temporada. Y, probablemente, más adelante vuelva a su lugar en esta cadena trófica en miniatura en la que el grande se suele comer al chico. Porque las rachas, lo sabe bien, no duran siempre.

Pero hoy... jejejejeje... que le quiten lo bailao. Además, ha tenido la suerte de vivirlo con su parte de su gente alrededor, compartiendo el orgullo de haber hecho lo que había que hacer, de haber despreciado al enemigo y a las consecuencias y, por esta vez, haber salido triunfante.

Si mañana cae, todo habrá vuelto a su cauce. Pero para siempre le habrá merecido la pena vivir la noche de hoy.

Nota. promera vez desde un cibercafé. Espero que la última, que aquí hace un calor de la leche. Y conste que ha sidoen honor tuyo, que para una vez que me pides algo en persona no me voy a negar. Pero no te acostumbres. Y tú tampoco...

martes, 17 de junio de 2008

Welcome to Liberty City

Aunque mi estilo con el factor es más "desaparezco un tiempo y luego doy las excusas pertinentes", esta vez te lo aviso previamente. Voy a estar un tiempo indeterminado sin postear por aquí. No voy a tener acceso a Internet durante unos días.

Si por algún motivo me buscas o me necesitas, estaré una temporada en Liberty City.



No te preocupes. Sabré cuidarme.

"La vida es complicada.
He matado gente, he secuestrado, he vendido a gente...
Quizás aquí las cosas sean diferentes...

...sólo intento tomar las decisiones correctas..."

Niko Bellic.

sábado, 14 de junio de 2008

Viernes 13

No. No recuerdo la película. Por sub-cultura general básica, sé que el tio con la careta de portero de hokey sobre hielo de los setenta se llama Jason, que su arma es un machete y que acabó por enfrentarse a Freddie Krueger a principios de este siglo.

No te pongas histérica, mujer, que yo también me he asustao...

No sé qué lo llevó a filetear criaturas sin su consentimiento (supongo que será uno de los motivos estandar de este tipo de historias) y no me interesa revisitar las fuentes, la verdad. Pese a todo, creo que hoy comprendo sus motivos un poco, porque este vienes 13 yo también me he encontrado con un motivo justificado para "cortar y trocear, tío, cortar y trocear":
¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!

Estos monstruos sí que dan miedo de verdad.

martes, 10 de junio de 2008

Mis cien balas: Justa represalia (4)

Cómo no… en el último momento, vienen las malditas dudas… ¿De dónde salen?, ¿por qué ahora?, ¿por qué justo en este, el peor posible, instante?

Hasta aquí, lo he visto tan claro como el agua recién fundida de un glaciar en regresión. Me entregaron la pistola para casos como este: para hacer justicia, para luchar por los buenos, para marcar la diferencia entre el bien y el mal... Y, cuando no quede otra salida, compensar las desgracias con un poco de represalia desatada…

Y sé que se lo merece no sólo porque lo sufriera en mis propias carnes, sino porque además lo vi reflejado en las caras de angustia, desesperacion y enfado de muchos de los que allí estuvimos. Nos habían herido y todos supimos que había sido a propósito, con premeditación y saña, utilizando una autoridad mal entendida para destruir de una tacada sueños, esfuerzo, pan y futuro de un buen montón de personas. E íntimamente todos intuímos que había disfrutado previéndolo, le había encantado hacerlo, paladeaba el triunfo injusto como el que manipula el juego para ganar siempre él, a costa de que pierdan todos los demás...


Por eso, después de constatar lo orgulloso que se sentía de su acto, me puse a planificar, informarme y diseñar el plan que me ha traído hasta aquí. Y va a funcionar, seguro, tan pronto como se disuelvan las dudas de última hora que mastican mis tripas mientras me enfundo el gorro de lana, las gafas de sol y la cazadora negra. La pistola está atrás, fijada en la cintura y con el seguro puesto. Y el momento es...

...ahora...

Salgo del baño empuñando ya el arma y le quito el seguro mientras apunto directamente a la cabeza.

¡Cla-chlack!

El sonido de la bala en la recámara lo ha paralizado. Estamos cara a cara en medio de su cafetería de siempre, encañonándolo mientras a nuestro alrededor el mundo también se congela.

Con la ensayada voz ronca le digo la frase: "Sabes lo que has hecho, y ahora sabrás lo que se siente... Acción y reacción..."

Y cuento despacio: "Tres"... "Dos"... "Uno"...

¡¡BLAM!! ¡¡BLAM!! ¡¡BLAM!! ¡¡Tch-click!!

Por supuesto, en el último momento levanté el brazo para apuntar a los fluorescentes del techo. Los tres estampidos y el baño de chispas han creado el tumulto necesario en el que camuflar mi huída hacia la puerta, como estaba previsto. Él, el todopoderoso, se ha quedado allí temblando, con el rictus de angustia, pánico y desesperación que yo esperaba, parecido al que él había causado no hace tanto. Un momento de comprensión, una cuenta atrás eterna y la llamada de atención de los disparos, como tres golpes de mazo en la mesa del juez. Condenado a sentir lo que has provocado en los demás, a compensar el miedo ajeno con miedo propio. Ahora has pagado tu deuda con la sociedad. Que te sirva de lección para la próxima vez que pongas a prueba a gente que se juega el futuro contigo.

Ya en el tren, agotado, descamuflado y más tranquilo, me doy cuenta de la suerte que he tenido esta vez... El cuarto disparo ha encasquillado la pistola. Podría ser fiambre a estas alturas. Las dudas que mi subconsciente me mandaba me advertían del cabo suelto: ¡No has comprobado el arma! ¡No va a funcionar correctamente! ¡Te la estás jugando, chaval!...

Supongo que es la mejor forma de aprender. Por las malas. Voy a tener que dedicarme a desmontar y limpiar la pistola. Y ya de paso, debería darle una vuelta también a todas aquellas partes de mi vida que tengo un poco abandonadas, que falta les hace a algunas...

Hoy he gastado cuatro de mis cien balas irrastreables. Me quedan 90.

domingo, 8 de junio de 2008

Apretando fuerte

Hasta el momento, lleva apretando sin desfallecer más de 72 horas, aunque empieza a dejar notar síntomas de desfallecimiento: demasiado esfuerzo durante demasiado tiempo seguido. No se le puede pedir más.

Su primer intento fue el jueves por la tarde. Tímidamente hizo su experimento, y al no ver la reacción en contra esperada, decidió aumentar la presión y hacerse el dueño de la situación. Y lo consiguió...

El jueves por la noche ya era el amo. Tenía condicionado a todo el mundo porque su firme bloqueo impedía llevar una vida cómoda a nadie a su alrededor. Y, como su objetivo principal era llamar la atención sobre lo precario de su situación y la de sus compañeros, tenía la moral por las nubes. Sabía que era pequeño y su función no muy importante, pero estaba completamente decidido a hacerse oir. Y, con un poco de suerte, sabía que contaría con el apoyo de los grandes, de aquellos con mejor situación y fuerza, pero que no eran insensibles respecto al estado de abandono, desamparo y exigencia al que todos estaban sometidos por culpa de una mala situación general y por el gobierno de un irresponsable.

"Ahora, a resistir. No nos moverán". Y vaya si lo ha hecho... Durante su propuesta ha sido ignorado, menospreciado, atacado físicamente por una brigada de diez brutos inclementes, bombardeado con narcóticos, aislado de sus vecinos y finalmente asediado con calor y hambre. Hoy, domingo ya, está casi rendido. Ha logrado su objetivo con creces, desde luego, y se merece el descanso y el aplauso de compañeros y rivales.

Porque en realidad, ha ganado: a partir de ahora no habrá más maltrato ni descuido para él y los suyos. Todos ellos tienen poder y están dispuestos a usarlo cuando se sobrepasen sus límites.


¿A que te molan mis gallumbos blancos de cadera alta?

Así que, cansado y satisfecho, el músculo Serrato Posterior Superior Izquierdo comunica en este momento el fin de la contractura muscular. Sus compañeros más cercanos, El Esplenio y el Deltoides, que lo han apoyado durante la propuesta, aplauden a rabiar. Y el cuerpo entero de AKA suspira aliviado. Se han aceptado las reivindicaciones de cuidado con la postura, ejercicio moderado y alimentación equilibrada.

Ha vuelto la paz social a mi espalda. Y menos mal, porque ni el reposo, ni el masaje de la fisioterapeuta, ni el relajante muscular, ni finalmente el calor han hecho fácil vivir con esta jodía contractura que no me dejaba ni mirar para abajo ni dormir ni estornudar tranquilo siquiera.

Jo, ya tengo achaques... Qué viejo soy, leches...

miércoles, 4 de junio de 2008

Terapia de choque

Una vez leí que en Cádiz se ha convertido en tradición del último día de curso ir a la playa para quemar los apuntes del año. No sé lo fiable que será esta información ni tengo detalles del ritual concreto de tamaña ceremonia de liberación, pero he de reconocerle el mérito que tiene por lo que supone de superar una etapa quemando las naves que, mal que bien, te han llevado a un puerto (que puede ser amistoso o enemigo, pero eso también es otra cuestión...).

Cuando hace un par de semanas volví a CiudadCueva para descansar y reencontrarme con mi casa y mis cosas, lo que más falta me hacía era pasar página después del exámen y el post-exámen.

Y me administré la mejor terapia que se me ocurrió. De choque, por supuesto: hice trizas uno por uno, los casi cien temas de un temario de oposición, jejeje... Y tengo pruebas:

De seis a 10 kilos de blanco papel de 80 gr. fotocopiado por las dos caras. Tiritando quedaron los bosques cercanos...


La sensación de liberación se extendía por mis brazos cada vez que rasgaba unos pocos folios en dos, cuatro, ocho trozos irregulares... Rompía y rompía durante tanto tiempo que me olvidaba de prepararme la comida y no era consciente de la hora que era. Una gozada, vamos.


Entonces, quise que la cosa fuese todavía mejor... Y lo logré:

Papel mutilado y asesinos en serie: diversión asegurada

Ya le tenía muchas ganas a Dexter. El buen chico que es asesino en serie de malas personas... ¡cómo no me iba a caer bien!. Pulcro, ordenado, minucioso. Y siempre atento para complacer al "oscuro pasajero" según el Código de Harry. Un cielo...

Igual que el libro un par de días antes, la primera temporada cayó del tirón y sin sentirlo. Y mientras, yo diseccionaba cuidadosamente los párrafos de unos temas aún vivos en mi cabeza como si estuvieran atados con cinta transparente a la mesa limpia y recubierta de plastico de mi memoria reciente. En el futuro, me los volveré a estudiar, sin duda. Pero aquel día suplicaban detrás de su mordaza que no los rasgase... aunque yo lo tuviera que hacer como necesaria terapia de choque.

Pobrecito temario atrasado. Cómo sufrió... Pero cómo lo merecía...

lunes, 2 de junio de 2008

¿Coges la idea?

En una clínica de curación tan pequeña como esta hay que cuidar a los pacientes, escasos e importantes. Si piden algo, se parte uno el pecho si hace falta para dárselo.

Asi que quieres saber quién es mi Susie de turno, ¿no? ¿Quieres pistas jugosas? Jejejeje...

Pues toma pistas:



Pero una aclaración... No pienso aprender a bailar... Y menos reguetón-chin-chin-pon... Capice?

sábado, 31 de mayo de 2008

Catapulta-Filosofía de peluche (8)

Hace taaaanto tiempo de la última vez que te lo recuerdo:
Pulsa para agrandar.


Está claro. Si tienes clara la siguiente misión, sólo falta conseguir la herramienta adecuada para realizarla. Y si hay que llamar a todas las ferreterías de la ciudad, pues se llama. Y si hay que aprender a construir catapultas, pues se aprende...

La parte difícil es fijar la meta a conseguir. Sin un objetivo claro no se puede planificar minuciosamente, ni fijar plazos, ni hacer balances de coste-beneficio, ni plantearse una y mil veces las posibles consecuencias del resultado.

¿Esta Susie merece un bolazo de 50 kilos de nieve? Ya he decidido que sí, así que no hay más que hablar. Sólo pensar y repasar el plan.

Y si no hay gente que me venda una catapulta (¿cómo no vamos a estar en crisis con tal falta de iniciativa?), pues tendré que repasar los fundamentos balísticos del tiro parabólico y la resistencia de materiales.

¿Estarán muy caros los troncos gordos de madera?

martes, 13 de mayo de 2008

Remachando

"P'habernos matao"

¿Ves eso que humea debajo del Mjolnir estampado en el suelo? Pues es lo que queda de la esperanza residual de aprobar el examen que tenía. Al final la lógica se ha impuesto y el paradigma estadístico sigue vigente mediante una comprobación empírica realizada en mis carnes de manera directa. Menos mal, porque no estoy de humor para replantear teoremas de probabilidad nuevos ni de contrastarlos desde cero, la verdad.

¿Eso significa que estoy hundido en el duro suelo? ¡Yo digo no!

Vamos a hablar claro: lo normal cuando te metes en una emboscada es que te escabechen. Y eso es lo que supuso un examen rebuscado y tramposo. El infierno de Hel está repleto de héroes masacrados por los engaños y la brujería de gente que, como Loki, busca la perdición de los mortales desde un trono distante como la presidencia de un tribunal de selección.

Pero ¡Yo digo no!. Aunque ha dolido mucho el golpe, tengo la cabeza suficientemente dura para no haber caído. Soy suficientemente fuerte para sobrevivir y seguir guerreando. Porque lo llevo en la naturaleza, y además lo hago mucho mejor y más fieramente cuando me han cabreado por algo. Mi meta es traspasar los muros de lanzas del Valhalla para vivir maravillando con hazañas y gestas a todas las valkirias que se crucen por mi destino eterno.

Habrá más batallas. Y estaré en primera línea de ataque esperando la llamada del cuerno de guerra de Heimdall para cargar contra hombres, dioses o demonios, ansioso por demostrar con muescas en mi empuñadura mi valía en combate.

"El tacaño de Odín bien podía instalar megafonía o algo, cagüentó"

Sólo espero que, cuando llegue ese momento, la lucha sea justa y equitatativa, acero contra acero, voluntad contra voluntad, valor contra valor. Porque va a tener que bajar la mismisima Freyja a abrirme las puertas del cielo de los héroes...

Y allí te invitaré a beber conmigo mil cuernos de hidromiel...

lunes, 12 de mayo de 2008

Esperando que caiga el martillo...

No estoy nada acostumbrado a esperar. Se me da fatal, no me gusta y no sé reaccionar a que las cosas no pasen cuando yo creo que tienen que pasar porque ya es hora.

Supongo que viene de un efecto colateral de mi impuntualidad generalizada (vivo siempre con un buffer de tiempo de 5 minutos sobre el horario previsto, es alucinante) y que es una penitencia por las miles de veces que he hecho esperar a otras personas. Qué gracioso es el Karma. "Me llamo Earl AKA, e intento ser mejor persona más puntual".

El caso es que llevo toda la mañana esperando con intensidad algo que creía que iba a pasar la semana pasada y que me habían asegurado que pasaría esta mañana. Y la impaciencia me roe los dedos de los pies desde las 8 a.m. que me desperté. Y ya me duele el dedo índice de recargar la web de la Junta dónde se publica la plantilla de corrección de mi exámen.

Que es como decir "mi sentencia", me temo. Porque una bonita filtración del viernes (de esas de fuente ignota al menos para mí) indica que en un exámen de oposición con cuatrocientas treinta y pico almas presentadas, y con 72 plazas disponibles (más 3 reservadas para minusválidos reconocidos), sólo han aprobado la bonita cantidad de 29 personas...

Si. Sólo 29. Quedarían 41 plazas sin cubrir. No habría ni siquiera una bolsa de interinos para cubrirlas temporalmente. Qué orgullo para un tribunal demente. Qué a gusto han tenido que dormir sus integrantes.

Así que, por lógica y estadística, no creo haber aprobado. Y, a pesar de ello, estoy aquí esperando que publiquen la confirmación definitiva. Esperando que caiga el martillo que me aplaste como chincheta.

Here we stand or here we fall. Aunque a la historia no le importe en absoluto, a mí si. Y como sé que a tí también... aquí te dejo entretener la espera con esta cancionzaca que me lleva dando vueltas a la cabeza desde que encendí el cacharro esta mañana. Repite conmigo, como en Wembley: HAMMER TO FALL!!!



Here we stand or here we fall
History won't care at all
Make the bed light the light
Lady Mercy won't be home tonight yeah

You don't waste no time at all
Don't hear the bell but you answer the call
It comes to you as to us all
We're just waiting
For the hammer to fall

Oh ev'ry night and every day
A little piece of you is falling away
But lift your face the Western Way
Build your muscles as your body decays yeah

Toe your line and play their game yeah
Let the anaesthetic cover it all
Till one day they call your name
You know it's time for the hammer to fall

Rich or poor or famous
For your truth it's all the same (oh no oh no)
Lock your door the rain is pouring
Through your window pane (oh no)
Baby now your struggle's all in vain

For we who grew up tall and proud
In the shadow of the mushroom cloud
Convinced our voices can't be heard
We just wanna scream it louder and louder louder

What the hell we fighting for?
Just surrender and it won't hurt at all
You just got time to say your prayers
While your waiting for the hammer to hammer to fall

It's gonna fall
Hammer..you know..hammer to fall
While you're waiting for the hammer to fall

Give it to me one more time

domingo, 27 de abril de 2008

Invasión

Los nervios y el mareo estuvieron a raya durante todo el trayecto sobre el Canal, pero el pájaro se metió en el infierno mismo cuando voló sobre Francia...

(Pueden abrir el cuadernillo de exámenes. Tienen tres horas de tiempo...)




Los traqueteos y el ruido casi eran lo de menos. Eran peores los gritos, el reflejo de las explosiones de los aviones alrededor, los haces de los focos, las líneas de trazadoras, el fuego, la incertidumbre, el humo...

Y que el objetivo de salto estaba muy por detrás de las líneas de antiaéreo...

(...jodé, estas preguntas de derecho de dónde las han sacao!!... ¿Cómo me voy a estudiar toda la Ley 13/2007, incluyendo la $%&a Disposición Adicional Segunda?... ¿Y de la Constitución cuándo preguntan?...)

Que no derriben el avión...
Que no reviente un motor...
Que no me atraviese una bala...
Que se abra el paracaídas...
Que no caiga en esa casa ardiendo...
Que no me rompa el cuello al aterrizar...
Que no me encuentre con una patrulla nazi de morros...

(El tiempo ha finalizado. Dejen de escribir y permanezcan en sus puestos mientras recogemos el exámen.)

Al final aquí estoy. En la Francia ocupada. He perdido mi bolsa de equipamiento durante el salto y estoy desarmado y perdido lejos de mi punto de encuentro previsto. Sólo espero haber tenido la suerte de caer cerca de mi pelotón y de acertar a encontrarlos. Espero que me contesten con un "Thunder" cuando yo diga "Flash"...

(Recapitulemos: El práctico creo que aprobado. El teórico con 28 seguras y 80 contestadas. Mi mayores problemas son mi estadística de aciertos y las leyes de probabilidad. Y, como dijo alguien ayer: la plantilla sólo puede dar alegrías, porque ya estamos todos en lo peor...")

La invasión no me ha matado todavía...

sábado, 26 de abril de 2008

Mensajes de apoyo

Cuando estaba a punto de embarcar me han entregado este mensaje:

La cartica: pincha para verla en más grande, verás qué bonica...

Es del Presidente. Nos lo dirige a los soldados, marinos y aviadores de la Fuerza Expedicionaria Aliada. Y dice, más o menos, lo siguiente:

"Estás a punto de embarcarte en la Gran Cruzada, para la cual nos hemos esforzado todos estos meses. Los ojos del mundo están sobre vosotros. Las esperanzas y las oraciones de la gente que ama la libertad en todas partes marchan con vosotros.
(...)
Vuestra tarea no va a ser fácil. El enemigo está bien entrenado, bien equipado y endurecido en batalla. Va a luchar salvajemente.
(...)
Pero la marea ha cambiado. Los hombres libres del mundo están marchando juntos hacia la victoria.
Tengo completa confianza en vuestro coraje y sentido del deber y habilidad en el combate. No aceptaremos nada menos que la victoria total.
Buena suerte. Y dejadnos pedir la bendición de Dios Todopoderoso para esta grande y noble empresa.

Firmado: Dwight D Eisenhower"

Tú también me has deseado suerte, también estás deseándome el éxito completo hoy. Lo sé, me lo has dicho, escrito o transmitido en la mirada.

Muchas gracias. Espero corresponder a la confianza.
Nos vemos en París, cuando esté ya liberado.

Un abrazo

viernes, 25 de abril de 2008

Víspera del día D

Mirame por ahí, entre mi pelotón, con el equipo listo y la pintura de camuflaje pero con la mirada perdida, disimulando los nervios, la impaciencia y el miedo indefinido como buenamente puedo.



Mañana es ese día que parecía que no iba a llegar nunca. Ese día para el que me he preparado a conciencia, y ese que he deseado alejar lo máximo posible en busca de un poco más de tiempo para estar perfectamente preparado.

...aunque soy muy consciente de que nunca se está perfectamente preparado para algo así...

Ahora, esta noche, la suerte está echada. No hay tiempo ni oportunidad de volver a subir el Currahee a paso ligero, ni de hacer más prácticas de tiro en unas maniobras. Tocará jugarse el pellejo con lo aprendido hasta hoy.

Así que ahora, en este Upottery en el que vivo, toca sólo tratar de acortar los tiempos: intentar dormir y descansar, cambiar de peinado, preparar el equipaje y los arreos, distraer una mente llena de datos (que, cuando llegue la hora de la verdad seguramente serán inútiles, pero que tengo atesorados como piedras preciosas), acordarme de lo luchado hasta hoy, mirar al cielo un momento a ver si aclara el tiempo...

...y preguntarme qué habrá sido de mi cuando llegue esta hora mañana...

lunes, 21 de abril de 2008

End of the season

A menos de una semana de la hora de la verdad, me he encontrado con esta maravilla:



There's so many emotions at the end of the season,
and nobody likes to talk about it.
But one of them is fear.
Fear that you've come this far, and it can all end.
The dream could die.
But me, I like the fear.
It means I'm close.
It means I'm ready.

Describe muy muy bien mi sensación actual y la actitud que estoy viviendo. Ahí está el miedo, la mezcla de nervios y agobio justo en la boca del estómago que me mantienen incómodo e inquieto cuando trato de aprovechar el último tiempo de pataleo.

Será porque sé que estoy cerca. Será porque estoy preparado para hacerlo lo mejor posible.

Esta semana va a ser muy larga y muy corta a un tiempo. Aunque después de llegar tan lejos, estoy deseando que llegue de una vez el final de la temporada.

Abrazo.

domingo, 23 de marzo de 2008

Escalando en roca

Deja que te plantee una metáfora sencillita:

Mi oposición es una pared rocosa de piedra caliza orientada al sur.

Et voilà!
Pagued gocosa de piedga calissa oguientada al sug paga el señogg!
Eso convierte a mi rutina de estudio en la ruta de escalada que hay que seguir para llegar al exámen, que es como la reunión de la vía (sí, el cáncamo brillante que supone el final de la escalada se llama "reunión", a mi no me mires que no me lo he inventado yo...).
Por el cáncamo, que está incrustado en la roca que es el futuro, pasa la cuerda de seguridad que está bien atada a mi arnés, manteniéndome a salvo en caso de emergencia a muchos metros del duro suelo. Y sujetando esa cuerda, prestándome atención por si me resbalo, está todo el mundo que, como tú, me ayudáis y me animáis para que llegue entero a cima, permitiendo que me concentre en el estudio, que es como la trabajosa búsqueda de apoyos y agarres firmes para manos y pies un poco más arriba de donde estoy.
Supongo que para tí es una pequeña sorpresa: no doy el tipo de escalador, la verdad. Siempre he pesado demasiado. Demasiados lastres, poca fuerza, escasa confianza en mis posibilidades y carencia absoluta de técnica y objetivo. Y, claro, ahí están los resultados de los intentos anteriores: mucho sudor y muchas agüjetas, pero poca altura sobre el nivel del mar.
Esta vez es difierente. No sólo por la preparación y dedicación que le estoy echando desde que empecé a escalar, que me tiene sorprendido hasta a mi mismo, sino porque también cuento con la bolsita de magnesio secreta: tengo la firme voluntad de llegar al exámen y hacerlo lo mejor posible (que espero que sea suficiente para aprobarlo, la verdad...).
Además, que ya estoy demasiado arriba como para bajarme de la pared, qué leches...

"Pues yo hubiera jurado que había un escalón por aquí cerca..."

El caso es que a estas alturas (jejeje...) me temo que no puedo hacer otra cosa que seguir. No me puedo permitir pararme a descansar mucho rato seguido, porque me costaría un mundo poner en marcha de nuevo a mi cuerpo (...mis músculos son cobardes y supersticiosos...). No puedo mirar hacia abajo para verte un momentito, porque me podría entrar vértigo del malo. No se me ocurre pegar voces para charlar un rato con los que estáis ahí, porque bastante trabajito me cuesta convencer al aire de que entre en mis pulmones y alimente a mis células maltrechas. Sólo me agarro fuerte, miro hacia arriba, tanteo buscando un agarre nuevo, me impulso, cambio el apoyo de los pies, resoplo un poquito, me paro unos segundos muy muy escasos mientras me agarro fuerte y miro hacia arriba de nuevo.

Ya estoy cerca del final de la ascención. Veo cómo refulge el metal de la reunión pero también veo que esta parte de la pared es la más lisa y traidora. Así que sea lo que Dios quiera. Cuando llegue, que llegaré, pienso dedicarme a sentarme un rato en el arnés, a respirar aire puro a pleno pulmón, a ver el paisaje a mi espalda, a reirme de que parecéis hormiguitas hacendosas ahí abajo (trabajando, y trabajando, y trabajando... jeje, tiene que ser curioso de observar para un parado eventual, jeje...), a plantearme en serio una dieta para no tener que encaramar tanto lastre y a hacer firme propósito de no acercarme a ninguna masa rocosa sin escaleras en una laaaarga temporada.

Todo muy bonito, muy bonito, pero que será sólo cuando llegue por fin el día del examen...

Ahora toca resoplar brevemente y p'arriba de nuevo. Jo, cómo me pesa el culo...

sábado, 22 de marzo de 2008

Diga 33...

Cuentan mis padres que parte de la costumbre que tengo de llegar un poquito más tarde de lo previsto me viene desde antes de llegar al mundo. Desde el primer "zafarrancho de combate" de contracciones y carreras hacia el hospital hasta que decidí que era momento de nacer pasó más o menos un mes completo.

Mientras mi padre iba y venía cuando podía desde el pueblo a 50 km. (que en esa época contaban por 150 de ahora), mi madre se quedó ingresada y veía pasar el tiempo mientras paseaba, leía, descansaba y, supongo, me trataba de meter prisa mentalmente para que hiciera el favor de venir al mundo de una bendita vez.
De aquello hace 33 años.

Finalmente nací en víspera de un Domingo de Ramos, como si hubiese esperado lo suficiente para disfrutar un tiempo de fiesta, resurrección, descanso y rebrote. Porque no se puede negar tampoco que, puestos a nacer, es mucho mejor hacerlo en marzo que en febrero y muchísimo mejor el segundo día de primavera que el último o el penúltimo del invierno. Y, por si fuera poco, a las cinco y pico de la tarde, justo a tiempo para la merienda... miel sobre hojuelas, jejeje...

Cumplo 33. Ya estoy hecho un mocetón. Dieciséis castañas y media en cada pata. Y parece que fue ayer cuando repartía caramelitos en el colegio y esperaba con avidez los regalos alrededor de una tarta. O cuando ayer por la noche me achicharraba el brazo al hacer migas para todo el mundo en el campito. O esta mañana tempranito, recibiendo felicitaciones por teléfono porque estaba lejos de casa....

Supongo que, por esa regla de tres, mañana y pasado mañana (cuando cumpla 34 o 45 o los que sean) están ahí, a la vuelta de la esquina... pero me da igual. Aquí estaré esperándolos, tratando de disfrutar y de marcar un poco la diferencia a mi alrededor durante el tiempo que se me ha dado. Por lo pronto, brinda conmigo por mi salud y larga vida.

Y píde otra ronda, que hoy invito yo...

sábado, 26 de enero de 2008

Yo soy...

No. Me temo que no "Soy Leyenda".

"Juro que yo no he tocado nada, estaba ya roto, de verdad..."

Tampoco. Nada de que "Yo soy Sam".

...mmmmmhhhhmmmmmmMicheeeeeeeeleeeee...

Ni podría contestarle al portero pringao (matón pringao) que me pregunta qué soy al entrar en una convención de comics (interrogarlo al borde de una cornisa) que "...soy Bartman..." (...soy Batman...).

¡Cómo molan las escenas multiángulo de los Deuvedeses, no me digas que no...!

Ni mucho menos "Yo soy la Juani"...

Repelús patrio del güeno en su máxima expresión.

Así que siento decepcionar tus expectativas aunque en parte tenga algo de último hombre vivo de mi quinta en bibliotecas repletas de universitarias, me encanten las abogadas rubias más listas que yo, trate de usar la creatividad y el miedo para luchar contra los malos cobardes y supersticiosos, y odie mucho, pero mucho, al Dani Martín ese, que me cae gordísimo y no sabe hablar...

He venido a contarte que, este mes, SOY UNA ESTADÍSTICA...


http://www.elmundo.es/mundodinero/2008/01/25/economia/1201248231.html

El desempleo anual sube por primera vez en esta legislatura al sumar 117.000 parados más elmundo.es via kwout

Jejejejeje...

Ahora formo parte de la mayor empresa de este nuestro país.

Pero que no cunda el pánico, que va a ser por poco tiempo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Agujetas mentales

Hoy, hablando con un conocido que ha resultado ser compañero de fatigas en esto de pasar a mejor vida (laboral), me ha dicho las siguientes frases:

"Nos vemos la semana que viene. Y, como dice tu hermano, que no te den agujetas mentales..."

Y ahora yo, que siempre he pensado que hablo con los miembros de mi familia menos de lo que me gustaría, ahora me planteo si estoy mentalmente preparado para hacerlo, porque la imagen mental me resulta un poco, eeeeeemmmm, desasosegante... además de que la creatividad del concepto en cuestión me da una envidia horrorosa, la verdad.

Hay veces, desde luego, que lo del "Google Imágenes" da mucho miedito...

Por supuesto, la frasecita de marras me hace plantearme también que, o bien mi progresión estudiantil está siendo "paulatina" (ejem...) o tengo que empezar a trabajar en anaeróbico si quiero llegar al día de la final del campeonato en un estado de forma aceptable.

NOTA: Tienes que tener paciencia conmigo, ¿vale? Ya sé qué me está pasando y espero que se solucione pronto. Es que es igualico, igualico que cuando estás a dieta (ejem otra vez...) y, ¡sorpresa!, no puedes pensar en nada que no sea comestible...

sábado, 12 de enero de 2008

Trayectoria orbital-Filosofía de peluche (7)

Ahí está la sensación, generalizable a muchos aspectos de mi experiencia reciente. Volar pero sin alcanzar el objetivo previsto del vuelo continuo. Si quieres que lo concrete, te doy tres ejemplos:
  • Uno. Ya estoy en clase de aikido. Encantado de la vida, porque lo he echado de menos durante la fase inactiva. Nuevo maestro, nuevo protocolo, nuevas formas. Pero ahora sé que estoy a años luz de poder vestir la hakama negra, porque tengo mucho que asimilar y reaprender aún. Vuelo, pero tengo que ajustar el rumbo.
  • Dos. Es la n-ésima vez que me pongo a teclearte algo en este año nuevo y desde esta vida nueva. Y la aparente soltura al escribir se encuentra con la realidad de que no he logrado componer ningún texto que quisiera ver colgado del factor, les faltaba algo. Vuelo, pero a ras de suelo.
  • Tres. Mi prioridad diaria es clara ahora: hay que estudiar. Y estudio y le echo tiempo y me cunde (unos días más y otros menos, eso sí), pero aún no me he construído una rutina sólida y eficaz. Vuelo, pero todavía un poco lento.

Así queda la metáfora de mi inicio de año. He despegado, pero aún tengo que domar el timón de cola, subir el morro y aumentar el rendimiento de los motores para cumplir con el plan de vuelo. Y es que el cacharro este pesa, pero cuando vaya cogiendo inercia, poco a poco, me puede llevar a donde yo quiera llegar...