sábado, 12 de enero de 2008

Trayectoria orbital-Filosofía de peluche (7)

Ahí está la sensación, generalizable a muchos aspectos de mi experiencia reciente. Volar pero sin alcanzar el objetivo previsto del vuelo continuo. Si quieres que lo concrete, te doy tres ejemplos:
  • Uno. Ya estoy en clase de aikido. Encantado de la vida, porque lo he echado de menos durante la fase inactiva. Nuevo maestro, nuevo protocolo, nuevas formas. Pero ahora sé que estoy a años luz de poder vestir la hakama negra, porque tengo mucho que asimilar y reaprender aún. Vuelo, pero tengo que ajustar el rumbo.
  • Dos. Es la n-ésima vez que me pongo a teclearte algo en este año nuevo y desde esta vida nueva. Y la aparente soltura al escribir se encuentra con la realidad de que no he logrado componer ningún texto que quisiera ver colgado del factor, les faltaba algo. Vuelo, pero a ras de suelo.
  • Tres. Mi prioridad diaria es clara ahora: hay que estudiar. Y estudio y le echo tiempo y me cunde (unos días más y otros menos, eso sí), pero aún no me he construído una rutina sólida y eficaz. Vuelo, pero todavía un poco lento.

Así queda la metáfora de mi inicio de año. He despegado, pero aún tengo que domar el timón de cola, subir el morro y aumentar el rendimiento de los motores para cumplir con el plan de vuelo. Y es que el cacharro este pesa, pero cuando vaya cogiendo inercia, poco a poco, me puede llevar a donde yo quiera llegar...

2 comentarios:

Cincibastro dijo...

Que buena entrada! Le puedes pones el "Learning to Fly" de Pink Floyd como banda sonora y queda de maravilla.

AKA dijo...

Jo, Cinci, quiero tu selección musical mental para mi (aunque me conformaría con tu ipod nuevo, la verdad...).

De todas formas, he decidido que hasta que no encuentre alternativa a goear.com, no pienso encastrar más música en las entradas, que luego pasa lo que pasa (ver el post anterior como ejemplo del cabreo, cagüenlaleche...).

¿Alguna sugerencia que no sean los vidrios de Youtube, por cierto?