domingo, 30 de diciembre de 2007

Vuelvo hacia el hogar

VUELVO HACIA EL HOGAR
“La Historia del Blues” (2000)
Siniestro Total.

/Haz click ahí. Escucha la canción. Sigue la letra. Lee el texto... Es fácil, ¿verdad?/


"Vuelvo hacia el hogar que me vio crecer.
Busco a la mujer que me supo cuidar.

No daré más vueltas,
ahora quiero descansar...

Y aunque allí no quede nadie,
y sea para mal,
me vuelvo hacia el hogar.

Véndeme tu alma, me dijo Satán,
y lo hice por el bien de la humanidad.

Desde el fondo del río hasta la orilla del mar
busco lo que nadie jamás pudo encontrar.

Siento que mis manos tiemblan al tensar
el gatillo de este arma que algún día voy a apretar.

Ni mi gente ni mi sangre me van a perdonar,
pero siento que me llaman y no volveré a fallar

No daré más vueltas,
ahora quiero descansar...

Y aunque allí no quede nadie,
y sea para mal,
me vuelvo hacia el hogar."


Yo creo que el mensaje está claro, ¿no? Vuelvo a casa, al hogar que me vio crecer.

Y aunque me gusta un montón la cancioncilla, es como las películas “basadas en hechos reales” de bajo presupuesto: tiende al melodrama al interpretar la realidad de aquella manera. Vamos a destriparla matizándola, ¿vale?

El mensaje principal es verídico. Vuelvo a casa, al hogar que me vio crecer, con la mujer (y con el hombre) que más y mejor me ha querido, cuidado, educado y dado ejemplo. Mis padres me vuelven a acoger. Vuelvo a casa.

En el estribillo se nota la mano del guionista tramposo que busca la lágrima fácil, porque me pinta como un solitario derrotado que ha decidido rendirse de una vez. Y nada más lejos de mi situación... Vuelvo para evitar dar más vueltas de la cuenta, sí, de esas que te hacen perder la concentración y la constancia que tanto me hacen falta para los próximos meses... porque no vuelvo a descansar, sino para hacer intensivo el duro trabajo de labrarme un futuro mejor. Y eso de que allí no queda nadie no es verdad, porque me voy a reencontrar con amigos eternos y ciudad familiar. Y lo de que va a ser para mal es una mentira tan grande como el estado de Texas...

Verás, yo no vendí nada cuando aposté todas mis cartas por una vocación ilusionante, la de cambiar el mundo (el rural, que tan cerca sentía este chaval de pueblo), y menos a un pavo vestido de rojo con colmillos retorcidos asomándole en la sonrisa burlona. Y, por el bien de la Humanidad (como todos los héroes), he dedicado esfuerzos y “alma” por hacer un buen trabajo. Y no seré yo quién me juzgue, pero sí te digo que mi cabeza está alta y orgullosa cuando miro atrás. He jugado en primera división, con los mejores equipos, y saliendo de titular en muchos, muchos de los partidos... Supera eso, Satán...

Lo que busco ahora lo ha encontrado mucha gente antes que yo, y mucha gente lo encontrará después. Es una vida (teóricamente) mejor, simple y llanamente. Y no hay que quebrarse la cabeza para encontrar la puerta entre mares y ríos, simplemente hay que estudiar y estudiar élfico para dar con la palabra llave que tarde o temprano abrirá las hojas del impresionante portón. Y en esas voy a estar, entre runas y libros.

Y lo de mi temblequera de manos al jugar con el gatillo es otro tema. Por cierto que voy a tener que darle un limpiado y engrasado a la pobre pipa, que desde la última vez..

En resumen, que he tomado una decisión. Que dejo atrás un grupo de gente (que sí me entiende y me “perdona”, no vayas tan al pie de la letra, leches) y un tipo de vida (¡qué bonita metáfora la de la sangre!) que voy a echar de menos, pero he sentido una llamada para evolucionar que me ha convencido en un momento perfecto y voy a pelear por darle respuesta.

Y, por supuesto, llevo tatuado a fuego un “Failure is not an option”. Porque con mi factor de curación no me asustan las cicatrices que me puedan quedar y esta vez (jodidos guionistas, aquí han afinao) no volveré a fallar. He puesto toda mi fuerza y voluntad en esto:

Voy a aprobar esta oposición.

1 comentario:

Cincibastro dijo...

Ya sólo el paso, el hecho de intentarlo, es una victoria.

Eso sí ayúdate de amigos en los momentos malos.