miércoles, 14 de marzo de 2007

Cuidado con la reentrada

¡Qué bonita frase astronáutica! ¡Qué de aplicaciones tiene para la vida cotidiana!

Como sé que estás al día, casi no hace falta que te lo recuerde: el sábado hice un examen que me ha condicionado la vida durante lo que parece una eternidad. Así que estoy de reentrada a una vida estandar.

El abandono general es patente. Mi rutina es como un futuro post-apocalíptico de los de las películas: la limpieza de mi casa recuerda al desierto de Mad-Max; el orden de mi salón es idéntico al de una comisaría de Racoon City; en mi terraza se acumulan tantos escombros como el Stalingrado del Call of Duty; mi forma física necesitaría cibernética y exoesqueleto para mantenerme en pie; tengo el cerebro tan hibernado como los bichos del Lost Planet...

¿Alguien me presta una escopeta por si hay cucarachas?

El caso es que estoy de reentrada. Tengo que reconquistar un modo de vivir que se quedó con el camino. Pero los planes de reconquista no se me dan muy bien, porque me abrumo con tanto frente abierto. Ayer empecé con la gordóloga. Hoy seguiré con el archivo de los temas de la oposición. Volveré al aikido. Y esta noche, aleluya, leeré un libro con una copa de vino y luz indirecta.

La xbox se queda para la semana que viene, jejeje...

lunes, 12 de marzo de 2007

Fénix


Renacer de unas cenizas con una llamarada y un grito al cielo, con mirada insolente, abriendo las alas con orgullo, apretando las zarpas con fuerza, desafiando a la muerte y a los vivos.


¡¡¡¡LIBERTAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!


Lo puedes interpretar relacionándolo con el examen del otro día, con la fase vital dejada atrás, con el cumpleaños de la semana que viene, con una mentalidad nueva, con una resaca reciente, con la recuperación del espíritu marcial de gimnasio o con una fase nueva de crecimiento personal... pero el hecho es que me siento como otro pájaro de fuego.

Además, jejeje, lo que son las cosas, ¿conoces a Marcus FENIX?

¡Me pido cortar el jamón, que me salen las lonchas finitas!