martes, 10 de junio de 2008

Mis cien balas: Justa represalia (4)

Cómo no… en el último momento, vienen las malditas dudas… ¿De dónde salen?, ¿por qué ahora?, ¿por qué justo en este, el peor posible, instante?

Hasta aquí, lo he visto tan claro como el agua recién fundida de un glaciar en regresión. Me entregaron la pistola para casos como este: para hacer justicia, para luchar por los buenos, para marcar la diferencia entre el bien y el mal... Y, cuando no quede otra salida, compensar las desgracias con un poco de represalia desatada…

Y sé que se lo merece no sólo porque lo sufriera en mis propias carnes, sino porque además lo vi reflejado en las caras de angustia, desesperacion y enfado de muchos de los que allí estuvimos. Nos habían herido y todos supimos que había sido a propósito, con premeditación y saña, utilizando una autoridad mal entendida para destruir de una tacada sueños, esfuerzo, pan y futuro de un buen montón de personas. E íntimamente todos intuímos que había disfrutado previéndolo, le había encantado hacerlo, paladeaba el triunfo injusto como el que manipula el juego para ganar siempre él, a costa de que pierdan todos los demás...


Por eso, después de constatar lo orgulloso que se sentía de su acto, me puse a planificar, informarme y diseñar el plan que me ha traído hasta aquí. Y va a funcionar, seguro, tan pronto como se disuelvan las dudas de última hora que mastican mis tripas mientras me enfundo el gorro de lana, las gafas de sol y la cazadora negra. La pistola está atrás, fijada en la cintura y con el seguro puesto. Y el momento es...

...ahora...

Salgo del baño empuñando ya el arma y le quito el seguro mientras apunto directamente a la cabeza.

¡Cla-chlack!

El sonido de la bala en la recámara lo ha paralizado. Estamos cara a cara en medio de su cafetería de siempre, encañonándolo mientras a nuestro alrededor el mundo también se congela.

Con la ensayada voz ronca le digo la frase: "Sabes lo que has hecho, y ahora sabrás lo que se siente... Acción y reacción..."

Y cuento despacio: "Tres"... "Dos"... "Uno"...

¡¡BLAM!! ¡¡BLAM!! ¡¡BLAM!! ¡¡Tch-click!!

Por supuesto, en el último momento levanté el brazo para apuntar a los fluorescentes del techo. Los tres estampidos y el baño de chispas han creado el tumulto necesario en el que camuflar mi huída hacia la puerta, como estaba previsto. Él, el todopoderoso, se ha quedado allí temblando, con el rictus de angustia, pánico y desesperación que yo esperaba, parecido al que él había causado no hace tanto. Un momento de comprensión, una cuenta atrás eterna y la llamada de atención de los disparos, como tres golpes de mazo en la mesa del juez. Condenado a sentir lo que has provocado en los demás, a compensar el miedo ajeno con miedo propio. Ahora has pagado tu deuda con la sociedad. Que te sirva de lección para la próxima vez que pongas a prueba a gente que se juega el futuro contigo.

Ya en el tren, agotado, descamuflado y más tranquilo, me doy cuenta de la suerte que he tenido esta vez... El cuarto disparo ha encasquillado la pistola. Podría ser fiambre a estas alturas. Las dudas que mi subconsciente me mandaba me advertían del cabo suelto: ¡No has comprobado el arma! ¡No va a funcionar correctamente! ¡Te la estás jugando, chaval!...

Supongo que es la mejor forma de aprender. Por las malas. Voy a tener que dedicarme a desmontar y limpiar la pistola. Y ya de paso, debería darle una vuelta también a todas aquellas partes de mi vida que tengo un poco abandonadas, que falta les hace a algunas...

Hoy he gastado cuatro de mis cien balas irrastreables. Me quedan 90.

5 comentarios:

Cincibastro dijo...

Pero qué mal me estás acostumbrando, esto sale como que a entrada diaria... de lujo.

A ver si te echo una mano en breve revisando alguna parte de esas.

AKA dijo...

Las cuentas te salen reguleras, chaval. Nada más que a una entrada cada dos días, aproximadamente. Y ten en cuenta que tengo material mental atrasado de meses de inactividad absoluta, pero bueno... Disfrutemos de la racha mientras dure. Tú (vosotros) leyendo y yo escribiendo, que para eso está el invento, ¿no?

Me ha descolocado lo de "revisando alguna parte de esas"... No tengo ni pistas de a qué te refieres...

Cincibastro dijo...

Citándote: "Y ya de paso, debería darle una vuelta también a todas aquellas partes de mi vida que tengo un poco abandonadas, que falta les hace a algunas..."

Pero vamos que habré entendido yo mal la referencia.

AKA dijo...

Qué va, qué va... lo has entendido mejor que yo, que ya ni releyéndome me entiendo a veces...

Y en cuestiones de arreglar el mundo y mi vida, toooda ayuda es bien recibida. Y más si se riega con DYC o Hendricks dependiendo de cómo me de el punto la noche en cuestión, jejejeje...

Marnie dijo...

Así que te va la Hendricks, eh? Buen gusto tienes AKA.
Aquí por estos lares, se tercia una ayuda buena, buena, pero ya sabes, atento al órdago de Cimci en su último escrito.
Nos vemos pronto.