jueves, 15 de noviembre de 2007

La tele ha muerto...

...¡viva la tele!...

Me estoy refiriendo a la mía, claro, a mi "aparato de televisión", que no me pienso meter en ese campo de minas de vaya-una-mierda-de-programación-la-gente-ve-cualquier-basura porque ni soy suicida, ni veo suficiente televisión standard, ni mi criterio es sólido: yo también me trago mucha porquería cuando tercia y, por contra, me he perdido obras maestras que estaban poniendo en uno u otro momento en esta o en aquella cadena.

El caso es que mi tele nueva (no tenía ni un año, no somos nadie) está muerta. Y no puede resucitar como la tía May porque no hay repuestos para el tubo de imagen. Sigh.

Era una tele estupenda. Se llama Philips 32PW9551 Robusta (50 kg pesaba, la zagala), sólida, panorámica de 32 pulgadas, preparada para la HD (alta definición hasta 1080i, no full HD...), de diseño sencillo y eficaz, con más entradas disponibles que cables tengo yo para enchufarle... Y, encima, barata.

Ahí está, qué guapa, con su mandico y tó... Snif.

Era la reina del salón. Desde su oscuro trono con ruedas centraba toda la atención e impartía doctrina audiovisual. Siempre limpia de polvo, y tratada con mimo desde que entró en la casa. Por eso, cuando el salvaje del técnico que vino a curarla le endiñó dos guantazos en toda la pantalla con fuerza suficiente como para tumbar a un caballo mediano de la torta, reconozco que casi me desmayo... Y, en estado de shock, asistí a los intentos de desimantarla con un plato pizzero electromagnético (si lo hubieras visto, con interruptor y tó, friki friki...) y al temido veredicto: "Pues me temo que va a ser del tubo de imagen, me la tengo que llevar al taller". Disimulé el temblor de piernas como pude, porque llevársela implicaba dos cosas: a saber cuándo volvería a verla y (horror) había que bajarla a pulso por las escaleras...

Dos días después se confirmó que no había tubos de repuesto de estos ni en Holanda. Shit!...

Y hoy me han confirmado que han autorizado el cambio desde la central de Philips. Hell Yeah!...

Aunque me han dicho aquello de "bueno, ya la mandarán, nosotros te avisamos". Re-shit!...

Por eso he reciclado la exclamación espontánea de un pueblo patriota y esperanzado en el futuro: "La Reina ha muerto. Viva la reina." (¡VIVA!).

Y conste que no lo digo por mí, que no veo la tele. Es que la princesa XBOX la echa mucho de menos y el príncipe DVD hace tiempo que no se relaciona con nadie...

1 comentario:

El Tete dijo...

Mira a ver en las estanterías que a lo mejor encuentras algún libro ;-)

Y si no, tira del monitor del PC, que te puede hacer un apaño.