Hace taaaanto tiempo de la última vez que te lo recuerdo: Pulsa para agrandar.
Está claro. Si tienes clara la siguiente misión, sólo falta conseguir la herramienta adecuada para realizarla. Y si hay que llamar a todas las ferreterías de la ciudad, pues se llama. Y si hay que aprender a construir catapultas, pues se aprende...
La parte difícil es fijar la meta a conseguir. Sin un objetivo claro no se puede planificar minuciosamente, ni fijar plazos, ni hacer balances de coste-beneficio, ni plantearse una y mil veces las posibles consecuencias del resultado.
¿Esta Susie merece un bolazo de 50 kilos de nieve? Ya he decidido que sí, así que no hay más que hablar. Sólo pensar y repasar el plan.
Y si no hay gente que me venda una catapulta (¿cómo no vamos a estar en crisis con tal falta de iniciativa?), pues tendré que repasar los fundamentos balísticos del tiro parabólico y la resistencia de materiales.
¿Ves eso que humea debajo del Mjolnir estampado en el suelo? Pues es lo que queda de la esperanza residual de aprobar el examen que tenía. Al final la lógica se ha impuesto y el paradigma estadístico sigue vigente mediante una comprobación empírica realizada en mis carnes de manera directa. Menos mal, porque no estoy de humor para replantear teoremas de probabilidad nuevos ni de contrastarlos desde cero, la verdad.
¿Eso significa que estoy hundido en el duro suelo? ¡Yo digo no!
Vamos a hablar claro: lo normal cuando te metes en una emboscada es que te escabechen. Y eso es lo que supuso un examen rebuscado y tramposo. El infierno de Hel está repleto de héroes masacrados por los engaños y la brujería de gente que, como Loki, busca la perdición de los mortales desde un trono distante como la presidencia de un tribunal de selección.
Pero ¡Yo digo no!. Aunque ha dolido mucho el golpe, tengo la cabeza suficientemente dura para no haber caído. Soy suficientemente fuerte para sobrevivir y seguir guerreando. Porque lo llevo en la naturaleza, y además lo hago mucho mejor y más fieramente cuando me han cabreado por algo. Mi meta es traspasar los muros de lanzas del Valhalla para vivir maravillando con hazañas y gestas a todas las valkirias que se crucen por mi destino eterno.
Habrá más batallas. Y estaré en primera línea de ataque esperando la llamada del cuerno de guerra de Heimdall para cargar contra hombres, dioses o demonios, ansioso por demostrar con muescas en mi empuñadura mi valía en combate.
"El tacaño de Odín bien podía instalar megafonía o algo, cagüentó"
Sólo espero que, cuando llegue ese momento, la lucha sea justa y equitatativa, acero contra acero, voluntad contra voluntad, valor contra valor. Porque va a tener que bajar la mismisima Freyja a abrirme las puertas del cielo de los héroes...
Y allí te invitaré a beber conmigo mil cuernos de hidromiel...
No estoy nada acostumbrado a esperar. Se me da fatal, no me gusta y no sé reaccionar a que las cosas no pasen cuando yo creo que tienen que pasar porque ya es hora.
Supongo que viene de un efecto colateral de mi impuntualidad generalizada (vivo siempre con un buffer de tiempo de 5 minutos sobre el horario previsto, es alucinante) y que es una penitencia por las miles de veces que he hecho esperar a otras personas. Qué gracioso es el Karma. "Me llamo Earl AKA, e intento ser mejor persona más puntual".
El caso es que llevo toda la mañana esperando con intensidad algo que creía que iba a pasar la semana pasada y que me habían asegurado que pasaría esta mañana. Y la impaciencia me roe los dedos de los pies desde las 8 a.m. que me desperté. Y ya me duele el dedo índice de recargar la web de la Junta dónde se publica la plantilla de corrección de mi exámen.
Que es como decir "mi sentencia", me temo. Porque una bonita filtración del viernes (de esas de fuente ignota al menos para mí) indica que en un exámen de oposición con cuatrocientas treinta y pico almas presentadas, y con 72 plazas disponibles (más 3 reservadas para minusválidos reconocidos), sólo han aprobado la bonita cantidad de 29 personas...
Si. Sólo 29. Quedarían 41 plazas sin cubrir. No habría ni siquiera una bolsa de interinos para cubrirlas temporalmente. Qué orgullo para un tribunal demente. Qué a gusto han tenido que dormir sus integrantes.
Así que, por lógica y estadística, no creo haber aprobado. Y, a pesar de ello, estoy aquí esperando que publiquen la confirmación definitiva. Esperando que caiga el martillo que me aplaste como chincheta.
Here we stand or here we fall. Aunque a la historia no le importe en absoluto, a mí si. Y como sé que a tí también... aquí te dejo entretener la espera con esta cancionzaca que me lleva dando vueltas a la cabeza desde que encendí el cacharro esta mañana. Repite conmigo, como en Wembley: HAMMER TO FALL!!!
Here we stand or here we fall History won't care at all Make the bed light the light Lady Mercy won't be home tonight yeah
You don't waste no time at all Don't hear the bell but you answer the call It comes to you as to us all We're just waiting For the hammer to fall
Oh ev'ry night and every day A little piece of you is falling away But lift your face the Western Way Build your muscles as your body decays yeah
Toe your line and play their game yeah Let the anaesthetic cover it all Till one day they call your name You know it's time for the hammer to fall
Rich or poor or famous For your truth it's all the same (oh no oh no) Lock your door the rain is pouring Through your window pane (oh no) Baby now your struggle's all in vain
For we who grew up tall and proud In the shadow of the mushroom cloud Convinced our voices can't be heard We just wanna scream it louder and louder louder
What the hell we fighting for? Just surrender and it won't hurt at all You just got time to say your prayers While your waiting for the hammer to hammer to fall
It's gonna fall Hammer..you know..hammer to fall While you're waiting for the hammer to fall
Mis contusiones desaparecen.
Mis huesos rotos sueldan.
Mis dislocaciones vuelven a su sitio.
Mis heridas cicatrizan.
Tengo un factor de curación de tiempo y palabras a mi servicio.