martes, 13 de enero de 2009

Parafraseando: Martes y trece (1)

Mi mente es extraña y sorprendente, sobre todo para mí mismo. Guarda en su interior, como Diógenes, montones de basura y tesoros que se acumulan y almacenan sin un orden que yo pueda entender, pero los recuerdos y la información están ahí, agazapados mientras esperan la ocasión para aflorar a la superficie.

Hoy es día 13 de enero, y es martes. Y cuando he caído en la cuenta y se me han juntado las palabras en mi cabeza ("martes y trece") ha saltado a mi boca, como un resorte, el verso de La Venganza de Don Mendo.

Es algo que me ocurre de vez en cuando y que creo que no quiero evitar, porque me encanta recuperar recuerdos. Me pasa constantemente con las letrillas de carnavales (la última vez memorable, en pleno British Museum), con las imágenes concretas de los cómics o con alguna referencia de un libro. Por eso hoy empiezo una sección nueva, una excusa estupenda para compartir contigo, via Blog, estas jugaditas que me hace mi cabeza. Todo sea por el Factor, por tí, por mí y por todos mis compañeros, y por mí el primero.

Espero que te guste la primera entrada de "parafraseando" que te pongo hoy. Dejemos hablar a Don Mendo cautivo...

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Ya amanece. Por esa claraboya
las luces del crepúsculo atalayo
pronto entrará del sol el puro rayo
que a las sombras arrolla
y en bienestar convierte mi desmayo
.
Por la claraboya entre triunfante un rayo de sol
¡Sí!
Levantándose

¡Ya el rayo destella!...
¡Ya mi prisión se enjoya de luz bella!...
¡Ya soy dueño de mí! ¡Ya bien me hallo!...

Canta un gallo dentro, lejos.
¡Ya trina el ruiseñor! ¡Ya canta el gallo!
Pausa
¡Trece de mayo ya!... ¡Quién lo diría!
Llevo en esta prisión un mes y un día,
sin por nadie saber lo que acontece...

Estremeciéndose.
¡Y hoy es martes, gran Dios!... ¡Martes y trece!...
¿Por qué el terror invade el alma mía?
¿Por qué me inspira un miedo extraordinario
esa cifra, ¡ay de mí!, del calendario?

Como loco.
¡Ah, no, cifra fatal! No humillaréis
el valor de Don Mendo; no podréis;
todos iguales para mí seréis...
¡Trece, catorce, quince y dieciséis!

Pausa
¿Moriré sin venganza? ¡Cielos! ¡Nunca!
Ha de morir la que mi vida trunca
y morirá a mis manos... Mas, ¿qué exclamo?
¿Cómo podré matalla si aún la amo?
Acaso por salvarse aquella noche
aceptó del de Toro sin reproche
el amor y la fe y el galanteo...
Mas aquel "Pero mío", aquel sobeo
delante de mi faz, estuvo feo;
porque él llegó a palpalla,
que yo lo ví con estos ojos, ¡ay!,
y ella debió oponerse, ¡qué caray!,
al ver lo que yo hacía por salvalla
.>>

Pedro Muñoz Seca
La Venganza de Don Mendo

4 comentarios:

El Tete dijo...

¡Qué grande Don Mendo!

Tú y yo aún no nos conocíamos, así que no lo pudiste ver, pero yo la representé en el Cervantes en 7º u 8º de EGB (bueno, sólo el primer acto, que éramos muy niños).

Cincibastro dijo...

Asi me gusta, culturizando a las masas de lectores (al menos a mi).

Algun momento de esos tambien tengo yo...pero me suele pasar con coplas del agno de la polka!! Sera grave?

AKA dijo...

Coñe, Cinci, pos te podías cantar una polka de esas, que con un acordeón son una risa... "El cielo entero se nubló-bló-bló..."

Ehhhm, una preguntilla, Tete... Siendo el cole sólo masculino en EGB y desde mi total inocencia respecto a los prejuicios, ¿quién hacía los papeles femeninos?...

"Magdalena. Esa escala en una almena..."

El Tete dijo...

>¿quién hacía los papeles femeninos?...

Pues... otros chicos :-)