Las causas son prácticamente infinitas. Tantas que te hacen dudar si esa es su velocidad real (a toda leche) en vez de la de los días normales y las situaciones insulsas (llamémosla "velocidad estandar"). Al final, asumiré que sí que hay una velocidad estándar y otra "fast-forward" por contrarrestar un poco el ritmo del tiempo durante esas raras ocasiones en las que parece que se detiene para fluir viscosa y lentamente justo cuando menos lo puedes disfrutar (como en un atasco o en el sillón de un dentista), que parece que lo haga nada más que por fastidiarte.
De todas formas, te he puesto la tira de hoy porque cuadra perfectamente con mi situación actual, a nivel micro (se me ha pasado la mañana y apenas me ha cundido lo que he estado haciendo), a nivel medio (mi tiempo de trabajo disponible se precipita en picado contra la dura realidad de una fecha de entrega) y a nivel macro (¿cuándo un cambio radical de forma de vida no hace que el tiempo se escape de las manos como la arena?)...
Y es que estoy tan ocupado y centrado en mis urgencias que mi tiempo vuela. Y que espero de verdad que no pase nada importante alrededor, porque como me descuide me lo puedo perder sin quererlo.
Cuento contigo para que me avises si viene la profe y para que luego, si me hace falta, me pases los apuntes...